Recogimiento
A cada eterno instante,
cada vez que respiro, cuando vibro
recogido en lo mío plenamente,
cuando miro hacia dentro,
¿dónde está dentro y fuera?
Lo más profundo en mí, en vuestro ser,
es también lo exterior, porque soy uno:
la carne en el espíritu; el pecado,
la crin de la pureza. Las edades,
los mundos este día. Y al ganar,
lo mismo que al perder, no les doy crédito.
Mi muerte es vida adentro, y son los otros
las vidas de esa vida.